Dos ciegos caminaban por una calle en un día soleado y uno de ellos le dice al otro:
-Ojalá lloviera, a lo que el otro le responde:
-Ojalá yo también.
Ciegos en verano
Publicado por
El chiste
en
10:02
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook

Etiquetas:
chistes cortos,
Chistes crueles
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario